Nadie las vio
pero aquí estuvieron
cientos y cientos de ellas...
Derramando su luz
cual diminutos soles
y pintando de multiples colores
esta, mi ciudad dormida.
Hoy al despertar
cuando ya se habían ido
la magia de las hadas
fue evidente:
El rostro de la primavera
Sonreía!
Rocio
4 comentarios:
me gusto saludos desde el sur
Mil gracias Omar!
Muy interesante el experimento de las cartas en tu blog. Lei las 3 primeras , pero me temo que si sigo leyendo no pueda parar hasta ponerme al día.
Gracias por tu visita!
Derramando su luz cual diminutos soles
muy bello!
Isabella
Gracias Isabella!
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