domingo

Renunciación



Simplemente renunciar.
Saber exactamente eso que perdemos,
lo que abandonamos por la felicidad de ese otro.
Un desafio al entendimiento. Lo se.
Un desafio donde todo otro deber,
toda otra lógica es sumergida ,
arrasando de un solo golpe cualquier otra posibilidad.
Ser o no ser esa renunciación?
Jugar o abandonar el juego con conocimiento de causa?


Rocio

miércoles

Obatala



Jung dijo que no es mirando a la luz como se vuelve uno luminoso, sino hundiéndose en su propia oscuridad.
Quizas en ese pensamiento yace la explicación de la irónica y extraña naturaleza humana.
Pregunto:
Porque es necesaria una seria enfermedad para hacernos ver las cosas que debíamos, desde hace mucho tiempo, haber cambiando en nuestras vidas?
Porque es necesaria una catastrofe de magnitudes inmensurables , como la que
acaba de suceder en Haiti, para que el mundo mire en la dirección de un pais que se hundía ya desde hace muchos años en la pobreza, la enfermedad y el sufrimiento?
Es esa la mano de un dios que , a causa de esta "ceguedad humana", se ve obligado a hacernos zancadilla para que nos tropecemos y al caer ,
de repente , nos demos cuenta de lo que tan fácilmente nos dábamos por eludidos?

Obatala ayer estiro su pie y hoy el mundo entero tropezó.

Rocio


martes

Mujeres ....




".....La tía Daniela se enamoró como se enamoran siempre las mujeres inteligentes: como una idiota. Lo Había visto llegar una mañana, caminando con los hombros erguidos sobre un paso sereno y había pensado: "Este hombre se cree Dios". Pero al rato de oírlo decir historias sobre mundos desconocidos y pasiones extrañas, se enamoró de él y de sus brazos como si desde niña no hablara latín, no supiera lógica, ni hubiera sorprendido a media ciudad copiando los juegos de Góngora y Sor Juana como quien responde a una canción en el recreo.
Era tan sabia que ningún hombre quería meterse con ella, por más que tuviera los ojos de miel y una boca brillante, por más que su cuerpo acariciara la imaginación despertando las ganas de mirarlo desnudo, por más que fuera hermosa como la virgen del Rosario. Daba temor quererla porque algo había en su inteligencia que sugería siempre un desprecio por el sexo opuesto y sus confusiones.
Pero aquel hombre que no sabía nada de ella y sus libros, se le acercó como a cualquiera. Entonces la tía Daniela lo dotó de una inteligencia deslumbrante, una virtud de ángel y un talento de artista. Su cabeza lo miró de tantos modos que en doce días creyó conocer a cien hombres.
Lo quiso convencida de que Dios puede andar entre mortales, entregada hasta las uñas a los deseos y las ocurrencias de un tipo que nunca llegó para quedarse y jamás entendió uno solo de todos los poemas que Daniela quiso leerle para explicar su amor.
Un día, así como había llegado, se fue sin despedir siquiera. Y no hubo entonces en la redonda inteligencia de la tía Daniela un solo atisbo de entender qué había pasado.
Hipnotizada por un dolor sin nombre ni destino se volvió la más tonta de las tontas...."

Angeles Mastretta
Mujeres de ojos Grandes (Fragmento)
(Mexico)