sábado

Geografía de las hadas




"El primer atributo es la liviandad. 
Pequeñas de estatura con cuerpos de «naturaleza análoga a la de una nube condensada» o «de aire coagulado», en una palabra, de una materia tan sutil y tenue que para nutrirse les basta cualquier líquido que penetre por sus poros como en las esponjas, o bien semillas que disputan a las cornejas y a los ratones. Viven bajo tierra, en montículos perforados de galerías y grietas, pero a veces se elevan y vuelan a media altura. Su apariencia y quizá su presencia misma es discontinua: sólo quien esté dotado de visión segunda puede percibirlos, y siempre por breves instantes porque aparecen y desaparecen. Sus moradas subterráneas están iluminadas por lámparas perpetuas, que brillan sin combustible alguno; hay quien dice que de sus propias personas emana una luz verdosa. Tienen vidas mucho más largas que las humanas, pero son también mortales: en cierto momento, sin enfermarse ni sufrir, se enrarecen y se esfuman…"
(fragmento) 
Italo Calvino

lunes

Camino del Corazón





Cada camino es uno entre un millón.
Por ende, no hay que olvidar que un camino no es más que eso.
Si piensas que no debes seguirlo, no te quedes en él bajo ninguna circunstancia.

Un camino no es más que un camino.
Que lo abandones cuando tu corazón así te lo indique no significa ningún desaire a ti mismo ni a los demás.
Pero tu decisión de seguir esa senda o apartarte de ella no debe ser producto del temor ni la ambición.

Te advierto: examina cada camino atentamente. Pruébalo tantas veces como te parezca necesario.
Luego hazte esta pregunta: ¿Tiene corazón este camino?

Todos los caminos son iguales, no llevan a ningún lado. Atraviesan la maleza, se internan o van por debajo de ella.
Si ese camino tiene corazón, entonces es bueno. De lo contrario, no te servirá de nada …

Carlos Castañeda, en “Las enseñanzas de Don Juan”