Considera, alma mía, esta textura
áspera al tacto, a la que llaman vida.
Repara en tantos hilos tan sabiamente unidos
y en el color, sombrío pero noble,
firme, y donde ha esparcido su resplandor el rojo.
Piensa en la tejedora; en su paciencia
para recomenzar
una tarea siempre inacabada.
Y odia después... si puedes.
Rosario Castellanos
Mexico
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1 comentario:
Odiar despues??? Dios mio si lo dejo pa despues ya no tendre ni dientes y sere como una pasita de arrugada...perdoname pero comenzare a odiar, amar,soñar y pataletear si es necesario, desde ahora.
Mafalda
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