martes

Lagrimas


Tras cada lagrima siempre hay algo de risible. No me refiero a esa burla que culmina en lluvia de risas. No, sino digo risibles, porque son previsibles. Una lagrima esta ahi al acecho, en la sombra, lista a surgir (asi no la necesitemos) despues de esas palabras torpes o de esos desencuentros inesperados. Ahi estan, regando lo que queda de afloramientos que ya no son mas, aliviando un peso; asombradas por su comportamiento que pareciera pertenecer a edades mas tempranas. Y luego esta el dolor. Indestructible, destacando tan, pero tan bien nuestra propensidad a sufrir , a recibir golpes bajos. No por un placer masoquista, sino por esa capacidad (o defecto) que tenemos de ser "nosotros mismos" fuera de ese nosotros mismos y que encaja impecablemente en esas zonas que conocemos ya demasiado bien. Por habitud, es en esas pequeñas casillas donde guardamos inequivocamente las certezas olvidadas y es sobre la tumba de nuestra propia ceguera que resurge esa intrigante cualidad que nos impulsa a todos a sobrevivir .
Y si, nos gustaria creer que despues de todas las lagrimas asi derramadas encontraremos tranquilidad, amor y una nueva sabiduria, pero ahi esta el error, porque esas tres palabras son , esencialmente , incompatibles.

Rocio

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