Aprendi a esperarte sobre puntos suspensivos y el amor, de repente, broto entre coma y coma. De acentos y tildes se bordo el deseo y entre parentesis vivimos momentos de delirio.
Pero luego llegaron las preguntas y las interrogaciones , se acortaron las frases ahogadas en espacios sin aire y por mas que lo intente no pude evitarlo : llego el eminente punto final y termino, irreversiblemente, con nuestra corta historia .
Rocio
Discover Dalida!